'Los hombros de los filósofos', de Gerardo Diego | Poema
Título: Los hombros de los filósofos
Autor: Gerardo Diego
Narrador: Francisco Fernández
Los hombros de los filósofos
Los hombros de los filósofos constituyen el acueducto
por donde nos llega la sangre obtenida del deshielo
de los más altos corazones
Si yo aplico mis fauces a esa raída de siglos
se me estremecen de alas todos los árboles de mis venas
y se me pueblan de sobresalto las humilladas mejillas.
Nadie tiene derecho a cambiar un invierno de cine
por un par de pistolas incrustadas de estrellas
ni a conseguir que el cielo le devuelva sus bastones olvidados
y sus tarjetas de visita malgastadas
Lo que una vez entró en el cauce intestinal de la serpiente
ya nunca se arrepiente ni siquiera
hace un nudo gracioso en lo más bello del camino
Déjame pasar la mano por el lomo suavísimo de estos versos que escribo
La eternidad así bajo mis dedos maullará tiernamente.
Ahogo
Déjame hacer un árbol con tus trenzas.
Mañana me hallarán ahorcado
en el nudo celeste de tus venas.
Se va a casar la novia
del marinerito.
Haré una gran pajarita
con sus cartas cruzadas.
Y luego romperé
...Sucesiva
Déjame acariciarte lentamente,
déjame lentamente comprobarte,
ver que eres de verdad, un continuarte
de ti misma a ti misma extensamente.
Onda tras onda irradian de tu frente
y mansamente, apenas sin rizarte,
rompen sus diez espumas al besarte
de tus pies en la playa adolescente.
...Los hombros de los filósofos
Los hombros de los filósofos constituyen el acueducto
por donde nos llega la sangre obtenida del deshielo
de los más altos corazones
Si yo aplico mis fauces a esa raída de siglos
se me estremecen de alas todos los árboles de mis venas
y se me pueblan de sobresalto las humilladas mejillas.
Nadie tiene derecho a cambiar un invierno de cine
por un par de pistolas incrustadas de estrellas
...
Mario Benedetti
Quizá fue una hecatombe de esperanzas
un derrumbe de algun modo previsto
ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido
todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron
hasta aquí había hecho y rehecho
mis trayectos contigo
...Miguel Hernández
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado
...César Vallejo
He almorzado solo ahora, y no he tenido
madre, ni súplica, ni sírvete, ni agua,
ni padre que, en el facundo ofertorio
de los choclos, pregunte para su tardanza
de imagen, por los broches mayores del sonido.
Cómo iba yo a almorzar. Cómo me iba a servir
de tales platos distantes esas cosas,
cuando habrase quebrado el propio hogar,
...Pedro Salinas
Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!
Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
...