Heinrich Heine, de Heberto Padilla | Poema

    Poema en español
    Heinrich Heine

    En una de estas tardes 
    me pondré guantes blancos, 
    frac negro, 
    sombrero; 
    iré a la calle Behren, 
    cuando nadie se encuentre en el café, 
    y no se haya formado la tertulia 
    y nadie me pueda reconocer 
    excepto Heinrich Heine, 
    pues debo hablar con él, 
    que sabe cuánto oculta la gloria y la ponzoña, 
    el exilio y el reino 
    (y que lo sabe bien). 
    Escéptico, burlón, sentimental creyente... 
    (Así lo describió Gautier) 
    Pero ¿de quién hablaba? 
    ¿De nosotros o de él? 
    Porque ¿quién no ha opinado 
    contra sus sentimientos? 
    ¿Contra quién no ha graznado 
    un cuervo de hiel? 
    En una de estas tardes... 
    Enfundaré los ojos de Teresa, 
    se los pondré delante a Heine 
    de modo que comprenda que también 
    supe de ellos y los desenterré. 
    Le diré que es mi modo de ser contemporáneo. 
    Haremos una larga reverencia 
    (son ojos de otro siglo, 
    descubiertos por mí...) 

    Esta tarde tal vez... 
    Cuando el brumoso mirlo 
    salte de rama en rama 
    y sólo Heine se encuentre en el Café, 
    y nadie pueda nunca saber 
    que anduve entre walkirias, nornas, 
    parcas del norte, 
    que yo también he sido un desenterrador.