En tiempos difíciles, de Heberto Padilla | Poema

    Poema en español
    En tiempos difíciles

    A aquel hombre le pidieron su tiempo 
    para que lo juntara al tiempo de la Historia. 
    Le pidieron las manos, 
    porque para una época difícil 
    nada hay mejor que un par de buenas manos. 
    Le pidieron los ojos 
    que alguna vez tuvieron lágrimas 
    para que contemplara el lado claro 
    (especialmente el lado claro de la vida) 
    porque para el horror basta un ojo de asombro. 
    Le pidieron sus labios 
    resecos y cuarteados para afirmar, 
    para erigir, con cada afirmación, un sueño 
    (el-alto-sueño); 
    le pidieron las piernas, 
    duras y nudosas, 
    (sus viejas piernas andariegas) 
    porque en tiempos difíciles 
    ¿algo hay mejor que un par de piernas 
    para la construcción o la trinchera? 
    Le pidieron el bosque que lo nutrió de niño, 
    con su árbol obediente. 
    Le pidieron el pecho, el corazón, los hombros. 
    Le dijeron 
    que eso era estrictamente necesario. 
    Le explicaron después 
    que toda esta donación resultaría inútil 
    sin entregar la lengua, 
    porque en tiempos difíciles 
    nada es tan útil para atajar el odio o la mentira. 
    Y finalmente le rogaron 
    que, por favor, echase a andar, 
    porque en tiempos difíciles esta es, sin duda, la prueba decisiva.