Hace frío en esta zona del país, de Juan Gelman | Poema

    Poema en español
    Hace frío en esta zona del país

    hace frío en esta zona del país 
    donde tu cuerpo no está y hace falta 
    el calor de tu cuerpo y no vivo 
    dolorido o arrepentido o triste sino 
    solo nomás 

    hemos aprendido a tenernos 
    hemos aprendido a perdernos 
    ¿por qué hace tanto frío mi dios? 

    no comprendo qué pasa los cosmonautas 
    rajan la noche por encima de aquí 
    y nosotros 
    que no hemos salido al espacio 

    que no hemos salido a tocar las estrellas 
    que ni siquiera hemos salido de esta casa 
    temblamos como locos crepitábamos 

    como cegados por el sol 
    desnudos puros sin hablar como bestias 
    o mundos 
    girando en la paciencia universal 

    • habría un par de cosas que decir/ 
      que nadie la lee mucho/ 
      que esos nadie son pocos/ 
      que todo el mundo está con el asunto de la crisis mundial/ y 
      con el asunto de comer cada día/se trata 
      de un asunto importante/recuerdo 
      cuando murió de hambre el tío juan/ 

    • No sé por qué te amo. 
      Sé que por eso te amo. 
      Cae mi lengua, como la de Catulo, 
      en su doble noche de deseo. 
      Nadie vuelve de vos 
      a lo que fue. Cuando callan 
      las palabras inevitables, las 
      repeticiones del dolor y 
      los huecos de la tiniebla alta, 

    • ¿se fue por el aire o era 
      una invención de cuello verde 
      Isidoro Ducasse de Lautréamont 
      se fue por el aire o era: 
      una invención de cuello verde 
      un Isidoro del otro amor 
      que comía rostros podridos 
      melancolías desesperos 

    • Y construí tu rostro. 
      Con adivinaciones del amor, construía tu rostro 
      en los lejanos patios de la infancia. 
      Albañil con vergüenza, 
      yo me oculté del mundo para tallar tu imagen, 
      para darte la voz, 
      para poner dulzura en tu saliva. 

    • En un colchón de piedras duerme 
      el saqueo del sueño, la 
      lengua cortada en pedacitos 
      de la memoria a la linda alondra. 
      Qué es una alondra preguntaba 
      la multitud que come altura, el 
      existir que no quiere 
      ser ensuciado, la violenta 

    • Padre, 
          desde los cielos bájate, he olvidado 
      las oraciones que me enseñó la abuela, 
      pobrecita, ella reposa ahora, 
      no tiene que lavar, limpiar, no tiene 
      que preocuparse andando el día por la ropa, 
      no tiene que velar la noche, pena y pena,