Hace frío en esta zona del país, de Juan Gelman | Poema

    Poema en español
    Hace frío en esta zona del país

    hace frío en esta zona del país 
    donde tu cuerpo no está y hace falta 
    el calor de tu cuerpo y no vivo 
    dolorido o arrepentido o triste sino 
    solo nomás 

    hemos aprendido a tenernos 
    hemos aprendido a perdernos 
    ¿por qué hace tanto frío mi dios? 

    no comprendo qué pasa los cosmonautas 
    rajan la noche por encima de aquí 
    y nosotros 
    que no hemos salido al espacio 

    que no hemos salido a tocar las estrellas 
    que ni siquiera hemos salido de esta casa 
    temblamos como locos crepitábamos 

    como cegados por el sol 
    desnudos puros sin hablar como bestias 
    o mundos 
    girando en la paciencia universal 

    • Habítame, penétrame. 
      Sea tu sangre una con mi sangre. 
      Tu boca entre mi boca. 
      Tu corazón agrande el mío hasta estallar… 

      Desgárrame. 
      Caigas entera en mis entrañas. 
      Anden tus manos en mis manos. 
      Tus pies caminen en mis pies, tus pies. 

    • ¿Cómo sabe Andrea que la poesía no tiene cuerpo, no tiene corazón y 
      en su hálito de niña pasa o puede pasar 
      y habla de lo que siempre no habla? 
      En la boca cuaja el mundo y a la luz 
      de pasados que Andrea ignora para nunca 
      su memoria es una casa nueva donde 

    • es enorme la tristeza que un hombre una mujer 
      pueden hacerse entre sí 
      como enormes son esos dos pajaritos parados en 
      la rama picoteándose 
      y enorme es el mismo árbol con lluvias bajo el sol 
      que se le ven en la cara 

    • Se pasa de inocente a culpable 
      en un segundo. El tiempo 
      es así, torcazas 
      que cantan en un árbol cansado. 
      La carne piensa y no llora. Pensar 
      es ver la nada que nota 
      en una cucharada de sopa. 
      El dolor no se olvida 
      de uno. Sombras ahí, 

    • Cohabito con un oscuro animal. 
      Lo que hago de día, de noche me lo come. 
      Lo que hago de noche, de día me lo come. 
      Lo único que no me come es la memoria. Se encarniza en palpar 
      hasta el más chico de mis errores y mis miedos. 
      No lo dejo dormir. 

    • hoy llueve mucho, mucho, 
      y pareciera que están lavando el mundo 
      mi vecino de al lado mira la lluvia 
      y piensa escribir una carta de amor/ 
      una carta a la mujer que vive con él 
      y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con él 
      y se parece a su sombra/