Lluvia, de Juan Gelman | Poema

    Poema en español
    Lluvia

    hoy llueve mucho, mucho, 
    y pareciera que están lavando el mundo 
    mi vecino de al lado mira la lluvia 
    y piensa escribir una carta de amor/ 
    una carta a la mujer que vive con él 
    y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con él 
    y se parece a su sombra/ 
    mi vecino nunca le dice palabras de amor a la 
    mujer/ 
    entra a la casa por la ventana y no por la puerta/ 
    por una puerta se entra a muchos sitios/ 
    al trabajo, al cuartel, a la cárcel, 
    a todos los edificios del mundo/ pero no al mundo/ 
    ni a una mujer/ni al alma/ 
    es decir/a ese cajón o nave o lluvia que llamamos así/ 
    como hoy/que llueve mucho/ 
    y me cuesta escribir la palabra amor/ 
    porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa/ 
    y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran/ 
    y cuándo/y cómo/ 
    pero el alma qué puede explicar/ 
    por eso mi vecino tiene tormentas en la boca/ 
    palabras que naufragan/ 
    palabras que no saben que hay sol porque nacen y 
    mueren la misma noche en que amó/ 
    y dejan cartas en el pensamiento que él nunca 
    escribirá/ 
    como el silencio que hay entre dos rosas/ 
    o como yo/que escribo palabras para volver 
    a mi vecino que mira la lluvia/ 
    a la lluvia/ 
    a mi corazón desterrado/ 

    • Habítame, penétrame. 
      Sea tu sangre una con mi sangre. 
      Tu boca entre mi boca. 
      Tu corazón agrande el mío hasta estallar… 

      Desgárrame. 
      Caigas entera en mis entrañas. 
      Anden tus manos en mis manos. 
      Tus pies caminen en mis pies, tus pies. 

    • ¿Cómo sabe Andrea que la poesía no tiene cuerpo, no tiene corazón y 
      en su hálito de niña pasa o puede pasar 
      y habla de lo que siempre no habla? 
      En la boca cuaja el mundo y a la luz 
      de pasados que Andrea ignora para nunca 
      su memoria es una casa nueva donde 

    • es enorme la tristeza que un hombre una mujer 
      pueden hacerse entre sí 
      como enormes son esos dos pajaritos parados en 
      la rama picoteándose 
      y enorme es el mismo árbol con lluvias bajo el sol 
      que se le ven en la cara 

    • Se pasa de inocente a culpable 
      en un segundo. El tiempo 
      es así, torcazas 
      que cantan en un árbol cansado. 
      La carne piensa y no llora. Pensar 
      es ver la nada que nota 
      en una cucharada de sopa. 
      El dolor no se olvida 
      de uno. Sombras ahí, 

    • Cohabito con un oscuro animal. 
      Lo que hago de día, de noche me lo come. 
      Lo que hago de noche, de día me lo come. 
      Lo único que no me come es la memoria. Se encarniza en palpar 
      hasta el más chico de mis errores y mis miedos. 
      No lo dejo dormir. 

    • hoy llueve mucho, mucho, 
      y pareciera que están lavando el mundo 
      mi vecino de al lado mira la lluvia 
      y piensa escribir una carta de amor/ 
      una carta a la mujer que vive con él 
      y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con él 
      y se parece a su sombra/