Letrilla a unos lindos ojos, de Juan Meléndez Valdés | Poema

    Poema en español
    Letrilla a unos lindos ojos

    Tus lindos ojuelos 
    me matan de amor. 

    Ora vagos giren, 
    o párense atentos, 
    o miren exentos, 
    o lánguidos miren, 

    o injustos se aíren, 
    culpando mi ardor, 
    tus lindos ojuelos 
    me matan de amor. 

    Si al final del día 
    emulando ardientes, 
    alientan clementes 
    la esperanza mía, 

    y en su halago fía 
    mi crédulo eror, 
    tus lindos ojuelos 
    me matan de amor. 

    Si evitan arteros 
    encontrar los míos, 
    sus falsos desvíos 
    me son lisonjeros. 

    Negándome fieros 
    su dulce favor, 
    tus lindos ojuelos 
    me matan de amor. 

    Los cierras burlando, 
    y ya no hay amores, 
    sus flechas y ardores 
    tu juego apagando; 

    Yo entonces temblando 
    clamo en tanto horror: 
    «¡Tus lindos ojuelos 
    me matan de amor!». 

    Los abres riente, 
    y el Amor renace 
    y en gozar se place 
    de su nuevo oriente, 

    cantando demente 
    yo al ver su fulgor: 
    «¡Tus lindos ojuelos 
    me matan de amor!». 

    Tórnalos, te ruego, 
    niña, hacia otro lado, 
    que casi he cegado 
    de mirar su fuego. 

    ¡Ay! tórnalos luego, 
    no con más rigor 
    tus lindos ojuelos 
    me maten de amor.