Ítaca, de Konstantinos Kavafis | Poema

    Poema en español
    Ítaca

    Cuando emprendas tu viaje a Ítaca 
    pide que el camino sea largo, 
    lleno de aventuras, lleno de experiencias. 
    No temas a los Lestrigones ni a los Cíclopes, 
    ni al colérico Poseidón, 
    seres tales jamás hallarás en tu camino, 
    si tu pensar es elevado, si selecta 
    es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo. 
    Ni a los Lestrigones ni a los Cíclopes 
    ni al salvaje Poseidón encontrarás, 
    si no lo llevas dentro de tu alma, 
    si no los yergue tu alma ante ti. 

    Pide que el camino sea largo. 
    Que sean muchas las mañanas de verano 
    en que llegues -¡con qué placer y alegría!- 
    a puertos antes nunca vistos. 
    Detente en los emporios de Fenicia 
    y hazte con hermosas mercancías, 
    nácar y coral, ámbar y ébano 
    y toda suerte de perfumes voluptuosos, 
    cuantos más abundantes perfumes voluptuosos puedas. 
    Ve a muchas ciudades egipcias 
    a aprender de sus sabios. 

    Ten siempre a Ítaca en tu pensamiento. 
    Tu llegada allí es tu destino. 
    Mas no apresures nunca el viaje. 
    mejor que dure muchos años 
    y atracar, viejo ya, en la isla, 
    enriquecido de cuanto ganaste en el camino 
    sin aguardar a que Ítaca te enriquezca. 

    Ítaca te brindó tan hermoso viaje. 
    Sin ella no habrías emprendido el camino. 
    Pero no tiene ya nada que darte. 

    Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado. 
    Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, 
    entenderás ya qué significan las Ítacas.

    Konstantinos Kavafis (Alejandría, 1863 -1933) Poeta griego. Fue el menor de una familia de nueve hermanos. Su padre, Juan Cavafis, fue comerciante y su madre, Jariclea Fotiadis, procedía de una familia noble de Constantinopla. Tras la muerte de su padre, acaecida el 10 de agosto de 1870, se trasladó a Inglaterra, donde permaneció en Liverpool y Londres desde 1872 a 1878. Inició sus estudios y aprendió con total perfección la lengua inglesa. Después, regresó a Alejandría y completó sus estudios. En 1882, debido a los disturbios políticos que acabaron con la ocupación de Egipto por los ingleses, abandonó de nuevo su ciudad natal. La familia se trasladó a Constantinopla y permaneció allí hasta octubre de 1885. Después, regresó a Alejandría y sólo abandonó la ciudad con motivo de unos viajes que realizó a París en 1897, a Londres en 1901 y a Atenas en 1903. Sus primeras publicaciones comenzaron en 1886. Los poemas de esta primera época, románticos en su concepción, siguen la línea de D. Paparrigópulos, con evidentes influencias de Hugo y Musset. En 1891 publicó en una hoja suelta un poema titulado Constructores y en 1896 escribió Murallas, un poema ya completamente cavafiano, donde ofrece la trágica realidad de la vida, el aislamiento del mundo y la soledad existencial. Cavafis renegó de muchas obras, que no llegó a publicar. El corpus de los poemas "reconocidos" suman un total de ciento cincuenta y cuatro, todos ellos breves. Sus poemas circularon en pequeñas hojas sueltas y en privado. En 1904, en un pequeño fascículo, publicó catorce poemas y en 1910 los volvió a publicar añadiendo siete más. Desde 1912 publicó hojas sueltas con las que compuso colecciones, ordenándolas cronológicamente o temáticamente.