En la sala interior del ruidoso café
un viejo esta sentado, inclinado sobre una mesa;
un periódico frente a él, y ninguna compañía a su lado.
Y en el desdén de su edad miserable,
medita sobre lo poco que disfrutó los años
en que tenía fuerza, el arte de la palabra, y buen aspecto.
Sabe que ha envejecido mucho; está consciente de ello, lo ve,
y sin embargo el tiempo en que fue joven parece
ayer. Cuán breve el tiempo, cuán breve el tiempo.
Y piensa en cómo la Sabiduría lo engaño;
y cómo el siempre confió en ella –¡qué tontería! –
la mentirosa que decía, 'Mañana. Tienes mucho tiempo.'
Recuerda impulsos que contuvo; y cuánta
alegría sacrificó. Cada oportunidad perdida
se burla ahora de su prudencia insensata
...Pero con tanto pensar y recordar
el viejo devana. Y empieza a dormitar
inclinado sobre la mesa del café.
Konstantinos Kavafis (Alejandría, 1863 -1933) Poeta griego. Fue el menor de una familia de nueve hermanos. Su padre, Juan Cavafis, fue comerciante y su madre, Jariclea Fotiadis, procedía de una familia noble de Constantinopla. Tras la muerte de su padre, acaecida el 10 de agosto de 1870, se trasladó a Inglaterra, donde permaneció en Liverpool y Londres desde 1872 a 1878. Inició sus estudios y aprendió con total perfección la lengua inglesa. Después, regresó a Alejandría y completó sus estudios. En 1882, debido a los disturbios políticos que acabaron con la ocupación de Egipto por los ingleses, abandonó de nuevo su ciudad natal. La familia se trasladó a Constantinopla y permaneció allí hasta octubre de 1885. Después, regresó a Alejandría y sólo abandonó la ciudad con motivo de unos viajes que realizó a París en 1897, a Londres en 1901 y a Atenas en 1903. Sus primeras publicaciones comenzaron en 1886. Los poemas de esta primera época, románticos en su concepción, siguen la línea de D. Paparrigópulos, con evidentes influencias de Hugo y Musset. En 1891 publicó en una hoja suelta un poema titulado Constructores y en 1896 escribió Murallas, un poema ya completamente cavafiano, donde ofrece la trágica realidad de la vida, el aislamiento del mundo y la soledad existencial. Cavafis renegó de muchas obras, que no llegó a publicar. El corpus de los poemas "reconocidos" suman un total de ciento cincuenta y cuatro, todos ellos breves. Sus poemas circularon en pequeñas hojas sueltas y en privado. En 1904, en un pequeño fascículo, publicó catorce poemas y en 1910 los volvió a publicar añadiendo siete más. Desde 1912 publicó hojas sueltas con las que compuso colecciones, ordenándolas cronológicamente o temáticamente.