Troyanos, de Konstantinos Kavafis | Poema

    Poema en español
    Troyanos

    Son los esfuerzos nuestros, de los desventurados, 
    son los esfuerzos nuestros como los de los troyanos. 
    Algo conseguimos; nos reponemos 
    un poco; y empezamos 
    a tener coraje y buenas esperanzas. 
    Pero siempre algo surge y nos detiene. 
    Aquiles en el foso enfrente a nosotros 
    sale y con grandes voces nos espanta. 
    Son los esfuerzos nuestros como los de los troyanos. 
    Creemos que con decisión y audacia 
    cambiaremos la animosidad de la suerte, 
    y nos quedamos afuera para combatir. 
    Mas cuando sobreviene la gran crisis, 
    nuestra audacia y decisión desaparecen; 
    se turba nuestra alma, paralízase; 
    y en torno de los muros corremos 
    buscando salvarnos con la fuga. 
    Empero nuestra caída es cierta. Arriba, 
    sobre las murallas, comenzó ya el lamento. 
    Lloran sentimientos y recuerdos de nuestros días. 
    Amargamente por nosotros Príamo y Hécuba lloran.

    Konstantinos Kavafis (Alejandría, 1863 -1933) Poeta griego. Fue el menor de una familia de nueve hermanos. Su padre, Juan Cavafis, fue comerciante y su madre, Jariclea Fotiadis, procedía de una familia noble de Constantinopla. Tras la muerte de su padre, acaecida el 10 de agosto de 1870, se trasladó a Inglaterra, donde permaneció en Liverpool y Londres desde 1872 a 1878. Inició sus estudios y aprendió con total perfección la lengua inglesa. Después, regresó a Alejandría y completó sus estudios. En 1882, debido a los disturbios políticos que acabaron con la ocupación de Egipto por los ingleses, abandonó de nuevo su ciudad natal. La familia se trasladó a Constantinopla y permaneció allí hasta octubre de 1885. Después, regresó a Alejandría y sólo abandonó la ciudad con motivo de unos viajes que realizó a París en 1897, a Londres en 1901 y a Atenas en 1903. Sus primeras publicaciones comenzaron en 1886. Los poemas de esta primera época, románticos en su concepción, siguen la línea de D. Paparrigópulos, con evidentes influencias de Hugo y Musset. En 1891 publicó en una hoja suelta un poema titulado Constructores y en 1896 escribió Murallas, un poema ya completamente cavafiano, donde ofrece la trágica realidad de la vida, el aislamiento del mundo y la soledad existencial. Cavafis renegó de muchas obras, que no llegó a publicar. El corpus de los poemas "reconocidos" suman un total de ciento cincuenta y cuatro, todos ellos breves. Sus poemas circularon en pequeñas hojas sueltas y en privado. En 1904, en un pequeño fascículo, publicó catorce poemas y en 1910 los volvió a publicar añadiendo siete más. Desde 1912 publicó hojas sueltas con las que compuso colecciones, ordenándolas cronológicamente o temáticamente.