-Pero usted ¿quién es? -Yo soy el payaso principal, el mayordomo de la pista... Y me pongo y me quito este gorro de clown como me da la gana. Tengo muchos gorros ¿sabe usted? De todos los colores: gorros que hacen reír y gorros que hacen llorar, igual digo un chiste que un responso, bailo en las ferias y en el camposanto, me burlo de todo y lloro con todo, puedo hacerle cosquillas metafísicas a la primera arcilla del Génesis y mis lágrimas tienen la misma edad que la Tierra. Y soy el bufón que inventó la Gran Pirueta con Llanto... Y con mi joroba descomunal y mi gran saco de lágrimas bailo una danza desesperada sobre la inmensa pista del planeta. -Pero usted... ¿no es el poeta? -¡Claro! ¿Ahora se entera usted? El poeta es el... bufón. ¡Yo soy el bufón! Y me quito y me pongo el sombrero como me da la gana.
¡Qué lástima que yo no pueda cantar a la usanza de este tiempo lo mismo que los poetas de hoy cantan! ¡Qué lástima que yo no pueda entonar con una voz engolada esas brillantes romanzas
Pero ¿qué están hablando esos poetas de ahí de la palabra? Siempre en discusiones de modisto: que si desceñida o apretada... que si la túnica o que si la casaca... La palabra es un ladrillo, ¿Me oísteis?... ¿Me ha oído usted, Señor Arcipreste?
(A todos los judíos del mundo, mis amigos, mis hermanos)
Esos poetas infernales, Dante, Blake, Rimbaud... Que hablen más bajo... ¡Que se callen! Hoy cualquier habitante de la tierra sabe mucho más del infierno
Ten una voz, mujer, que pueda decir mis versos y pueda volverme sin enojo, cuando sueñe desde el cielo a la tierra... Ten una voz, mujer, que cuando me despierte no me hiera... Ten una voz, mujer, que no haga daño
¿Y la tangente, señor Arcipreste?... ¿El radio de la esfera que se quiebra y se fuga? ¿La mula ciega de la noria, que un día, enloquecida, se liberta del estribillo rutinario?...
Y ahora pregunto aquí: ¿quién es el último que habla, el sepulturero o el Poeta? ¿He aprendido a decir: Belleza, Luz, Amor y Dios para que me tapen la boca cuando muera, con una paletada de tierra? No. He venido y estoy aquí,