Te lo he dicho mil veces, de Lola Mascarell | Poema

    Poema en español
    Te lo he dicho mil veces

    No huyas, no te marches con la brisa, 
    que tú tienes la culpa de este cielo 
    ingrávido y perplejo de septiembre, 
    esta luz en declive que atardece 
    por todas las esquinas. 

    Nada tienen que ver las estaciones 
    con este cielo claro que oscurece 
    con este cielo ingrávido y perplejo 
    pintado sobre el lienzo de la tarde 
    con un azul tan limpio que hasta duele. 

    No quieras evadir tu servidumbre, 
    autor irresponsable 
    de un cielo que parece de mentira 
    No eludas tu pecado, yo te nombro 
    culpable del instante prodigioso, 
    del índigo destello, 
    del mágico color de este crepúsculo. 

    No digas que este albor no es tu delito: 
    tú eres el artífice de un tiempo 
    bruñido de fulgores y sonrisas, 
    un tiempo en que rodando se suceden 
    las horas de la siesta y del paseo, 
    cerúleas e irreales como el cielo 
    que tiñes con el haz de tus pestañas. 

    Por todo, por la luz, por el invierno, 
    por esta apoteosis de la tarde, 
    por este cielo ingrávido y perplejo 
    manchado de un añil escandaloso, 
    por todo, te condeno: 
    vagarás sin descanso entre los versos 
    de esta oda celeste y desvelada, 
    cautivo del poema en que celebro 
    la azul impunidad de tu distancia.