Pasar, de Lola Mascarell | Poema

    Poema en español
    Pasar

    El alma de los días, la columna 
    vertebral que mantiene 
    encendido el afán de ir transitándolos 
    es que algo suceda, que algo pase 
    en la estanca quietud de su mudanza. 

    Cual si nada ocurriese cuando el trigo 
    que rodea las sendas del verano 
    se quiebra en una ráfaga de viento, 
    o esa torpe alegría 
    del agua cuando abren, 
    en la hora del riego 
    las compuertas del mundo 
    y se escucha el rumor 
    de toda aquella sed que se termina, 
    o el giro de la luz, o el pentagrama 
    que las aves escriben en el cielo, 
    o una mesa tendida, 
    con el sol sobre el pan 
    y algún vaso de vino. 

    Es absurdo pensar lo que nos llena, 
    lo que colma los días, 
    lo que estalla cumpliendo ese deseo 
    de ser más, más intensos, más lejanos. 

    Quizás lo que nos salva 
    son los raros momentos 
    en que no pasa nada.