No lo vendo por travieso
ni porque a nadie ofende
es alegre y juguetón
y por las niñas se pierde
niñas, guardaos de enojarle
que mira que si arremete
os podéis ver un día
jugando con el juguete.
La dulce boca que a gustar convida, de Luis de Góngora | Poema
Poema en español
La dulce boca que a gustar convida
La dulce boca que a gustar convida
un humor entre perlas distilado,
y a no invidiar aquel licor sagrado
que a Júpiter ministra el garzón de ida,
amantes, no toquéis, si queréis vida;
porque entre un labio y otro colorado
amor está, de su veneno armado,
cual entre flor y flor sierpe escondida.
No os engañen las rosas que a la aurora
diréis que, aljofaradas y olorosas
se le cayeron del purpúreo seno;
manzanas son de tántalo, y no rosas,
que pronto huyen del que incitan hora
y sólo del amor queda el veneno.
-
qué es cosa y cosa.
Decid qué es aquello tieso,
con dos limones al cabo,
barbado a guisa de nabo,
blando y duro como güeso;
de corajudo y travieso
lloraba leche sabrosa.
¿Qué es cosa y cosa?
¿Qué es aquello que se lanza -
¡Qué de invidiosos montes levantados,
de nieves impedidos,
me contienen tus dulces ojos bellos!
¡Qué de ríos del hielo tan atados,
del agua tan crecidos
me defienden el ya volver a vellos!
Y, cuál, burlando de ellos
el noble pensamiento, -
Da bienes Fortuna
que no están escritos:
cuando pitos, flautas,
cuando flautas, pitos.
¡Cuán diversas sendas
se suelen seguir
en el repartir
honras y haciendas!
A unos da encomiendas,
a otros, sambenitos. -
Las flores del romero,
niña Isabel,
hoy son flores azules,
mañana serán miel. -
Anacreonte español, no hay quien os tope,
que no diga con mucha cortesía,
que ya que vuestros pies son de elegía,
que vuestras suavidades son de arrope. -
En dos lucientes estrellas,
y estrellas de rayos negros,
dividido he visto el Sol
en breve espacio de cielo.El luciente oficio hacen
de las estrellas de Venus,
las mañanas como el alba,
las noches como el lucero, -
Aprended, flores, en mí
lo que va de ayer a hoy,
que ayer maravilla fui
y hoy sombra mía aun no soy.