Tengo, de Nicolás Guillén | Poema

    Poema en español
    Tengo

    Cuando me veo y toco 
    yo, Juan sin Nada no más ayer, 
    y hoy Juan con Todo, 
    y hoy con todo, 
    vuelvo los ojos, miro, 
    me veo y toco 
    y me pregunto cómo ha podido ser. 

    Tengo, vamos a ver, 
    tengo el gusto de andar por mi país, 
    dueño de cuanto hay en él, 
    mirando bien de cerca lo que antes 
    no tuve ni podía tener. 
    Zafra puedo decir, 
    monte puedo decir, 
    ciudad puedo decir, 
    ejército decir, 
    ya míos para siempre y tuyos, nuestros, 
    y un ancho resplandor 
    de rayo, estrella, flor. 

    Tengo, vamos a ver, 
    tengo el gusto de ir 
    yo, campesino, obrero, gente simple 
    tengo el gusto de ir 
    (es un ejemplo) 
    a un banco y hablar con el administrador 
    no en inglés, 
    no en señor, 
    sino decirle compañero, como se dice en español. 

    Tengo, vamos a ver, 
    que siendo un negro 
    nadie me puede detener 
    a la puerta de un dancing o de un bar. 
    O bien en la carpeta de un hotel 
    gritarme que no hay pieza, 
    una mínima pieza y no una pieza colosal, 
    una pequeña pieza donde yo pueda descansar. 

    Tengo, vamos a ver, 
    que no hay guardia rural 
    que me agarre y me encierre en un cuartel, 
    ni me arranque y me arroje de mi tierra 
    al medio del camino real. 
    Tengo que como tengo la tierra tengo el mar, 
    no country, 
    no jailáif, 
    no tenis y no yacht, 
    sino de playa en playa y ola en ola, 
    gigante azul abierto democrático: 
    en fin, el mar. 

    Tengo, vamos a ver, 
    que ya aprendí a leer, 
    a contar, 
    tengo que ya aprendí a escribir 
    y a pensar 
    y a reír. 
    Tengo que ya tengo 
    donde trabajar 
    y ganar 
    lo que me tengo que comer. 
    Tengo, vamos a ver, 
    tengo lo que tenía que tener.