El atreverse y la esperanza, de Paul Éluard | Poema

    Poema en español
    El atreverse y la esperanza

    Cuando el pelícano 

    Las paredes de la casa se parecen 
    Una voz infantil responde 
    Sí como un grano de trigo y las botas de siete leguas 
    En una de las paredes están los retratos de familia 
    Un mono hasta el infinito 
    En la otra está la puerta ese cuadro cambiante 
    Por donde yo entro 
    La primera 

    Después se charla bajo la lámpara 
    De un extraño mal 
    Que produce locos y genios 
    La niña tiene luces 
    Polvos misteriosos que ella trae de lejos 
    Y que se saborean con los ojos cerrados 
    Pobre angelito diría la madre 
    Con ese tono de las madres menos bellas que sus hijas 
    Y celosas 

    Violeta soñaba con baños de leche 
    Con hermosos vestidos de pan fresco 
    Con hermosos vestidos de sangre pura 
    Un día ya no habrá padres 
    En los jardines de la juventud 
    Habrá desconocidos 
    Todos los desconocidos 
    Los hombres para quienes una siempre resulta nueva 
    Y la primera 
    Los hombres por quienes una escapa de sí misma 
    Los hombres para quienes no se es la hija de nadie 

    Violeta ha soñado deshacer 
    Ha deshecho 
    El horrible nudo de serpiente de los lazos de sangre 

    Aldo Pellegrini