Cuando de pronto los cerrojos del crepúsculo, de Dylan Thomas | Poema

    Poema en español
    Cuando de pronto los cerrojos del crepúsculo

    Cuando de pronto los cerrojos del crepúsculo 
    ya no encerraron el largo gusano de mi dedo 
    ni maldijeron al mar enroscado en mi puño, 
    la boca del tiempo sorbió como una esponja 
    el ácido lechoso en cada gozne 
    y se tragó los líquidos del pecho hasta secarlo. 

    Cuando el mar de galaxia fue sorbido 
    y liberado todo el lecho seco del mar, 
    envié a mi criatura para explorar el globo, 
    el mismo globo de pelos y osamenta 
    que cosido a mí mismo por mi mente y mis nervios, 
    mi frasco de materia ligara a su costilla. 

    Mis fusibles calcularon el tiempo para impulsar su corazón, 
    él estalló, hecho polvo, hacia la luz 
    y celebró con el sol un pequeño sabático, 
    pero cuando los astros asumiendo su forma 
    dibujaron las briznas del sueño en sus ojos, 
    ahogó dentro de un sueño las magias de su padre. 

    Todo surgió armado de la tumba 
    el cáncer pelirrojo, vivo aún, 
    los ojos velados de cataratas con sus turbios tejidos; 
    algunos muertos deshicieron sus quijadas tupidas, 
    y hubo bolsas de sangre que soltaron sus moscas; 
    él supo de memoria el sendero de cruces funerarias. 

    El sueño navega las mareas del tiempo; 
    el áspero sargazo de la tumba 
    entrega a sus muertos en este mar tan laborioso; 
    y el sueño mudo rueda por los lechos 
    donde las sombras comen el alimento de los peces 
    y a través de las flores, emergen hacia el cielo. 

    Cuando de pronto giraron las tuercas del crepúsculo, 
    y la leche materna fue dura como arena, 
    envié a mi propio embajador hacia la luz; 
    por truco o por azar él se durmió 
    y por arte de magia se armó de una osamenta 
    para robarme los fluidos en su corazón. 

    Despierta, mi durmiente, hacia el sol, 
    trabajador en la mañana pueblerina 
    y deja a este soñoliento en el sitio en que yace; 
    han caído los cercos de la luz, 
    sólo quedan en pie los jinetes más diestros, 
    y hay mundos que cuelgan de los árboles.

    Dylan Thomas (Swansea, Gales, 1914 - Nueva York, 1953). Poeta galés en lengua inglesa. Durante un tiempo trabajó como periodista para el South Wales Evening Post y durante la Segunda Guerra Mundial, como guionista para la BBC. Escribió también guiones radiofónicos y cinematográficos. Se dio a conocer como poeta con Dieciocho poemas (1934). Defendió sus concepciones estéticas en Retrato del artista cachorro. Murió en Nueva York el 9 de noviembre de 1953, sus últimas palabras fueron: "He bebido 18 vasos de whisky, creo que es todo un récord".