El tiempo olvida
y después mata. No pregunta.
Sólo continúa
dejando tras de sí censuras
imposibles de olvidar.
Dejo aquí estas letras,
en este rincón.
Cuando ya no esté,
seguirán aquí, olvidadas y
perennes como la pintura
del paisaje en los murales
de la memoria cicatriz.
Cuando terminen de estar
estas palabras
yo ya no estaré.