Balada del tiempo perdido, de León de Greiff | Poema

    Poema en español
    Balada del tiempo perdido

       I 


    El tiempo he perdido 
    y he perdido el viaje... 

    Ni sé adónde he ido... 
    Mas sí vi un paisaje 
    sólo en ocres: 
    desteñido... 

    Lodo, barro, nieblas; brumas, nieblas, brumas 
    de turbio pelaje, 
    de negras plumas. 
    Y luces mediocres. Y luces mediocres. 
    Vi también erectos 
    pinos: señalaban un dombo confuso, 
    ominoso, abstruso, 
    y un horizonte gris de lindes circunspectos. 
    Vi aves 
    graves, 
    aves graves de lóbregas plumas 
    —antipáticas al hombre—, 
    silencios escuché, mudos, sin nombre, 
    que ambulaban ebrios por entre las brumas... 
    Lodo, barro, nieblas; brumas, nieblas, brumas. 

    No sé adónde he ido, 
    y he perdido el viaje 
    y el tiempo he perdido... 



       II 


    El tiempo he perdido 
    y he perdido el viaje... 

    Ni sé adónde he ido... 
    Mas supe de un crepúsculo de fuego 
    crepitador: voluminosos gualdas 
    y calcinados lilas! 
    (otrora muelles como las tranquilas 
    disueltas esmeraldas). 
    Sentí, lascivo, aromas capitosos! 
    Bullentes crisopacios 
    brillaban lujuriosos 
    por sobre las bucólicas praderas! 
    Rojos vi y rubios, trémulos trigales 
    al beso de los vientos cariciosos! 
    Sangrantes de amapolas vi verde—azules eras! 
    Vi arbolados faunales: 
    versallescos palacios 
    fabulosos 
    para lances y juegos estivales! 
    Todo acorde con pitos y flautas, 
    comamusas, fagotes pastoriles, 
    y el lánguido piano 
    chopiniano, 
    y voces incautas 
    y mezzo—viriles 
    de mezzo—soprano. 
    Ni sé adónde he ido... 
    y he perdido el viaje 
    y el tiempo he perdido... 



       III 


    Y el tiempo he perdido 
    y he perdido el viaje... 

    Ni sé adónde he ido... 
    por ver el paisaje 
    en ocres, 
    desteñido, 
    y por ver el crepúsculo de fuego! 

    Pudiendo haber mirado el escondido 
    jardín que hay en mis ámbitos mediocres! 
    o mirado sin ver: taimado juego, 
    buido ardid, sutil estratagema, del Sordo, el Frío, el Ciego.