¡Oh qué linda es la pradera
Un día de primavera
Cuando la rosada aurora
Perlas y diamantes llora
Sobre la yerba y la flor!
Pero la cama es mejor.
Me enamoran los ojos de Filena,
Y de Clori la túrgida cintura;
En Rosana me hechiza la blancura,
Y Anarda me cautiva por morena;
El talento de Elisa me enajena;
Me embelesa de Inés la travesura,
Y aun de la bizca Astrea la dulzura
Forja a mi corazón blanda cadena.
No hay una fea que me cause espanto.
Gorda, flaca; alta, baja; ardiente, fría;...
En todas hallo celestial encanto.
Perdona, de mi estrella es tiranía;
Mas aunque a todas quiero, a nadie tanto
Como a ti, que me escuchas, Nise mía.