Mar sesgo, viento largo, estrella clara, camino, aunque no usado, alegre y cierto, al hermoso, al seguro, al capaz puerto llevan la nave vuestra, única y rara.
En Scilas ni en Caribdis no repara, ni en peligro que el mar tenga encubierto, siguiendo su derrota al descubierto, que limpia honestidad su curso para.
Con todo, si os faltare la esperanza del llegar a este puerto, no por eso giréis las velas, que será simpleza.
Que es enemigo amor de la mudanza, y nunca tuvo próspero suceso el que no se quilata con firmeza.
¿Quién de amor venturas halla? El que calla. ¿Quién triunfa de su aspereza? La firmeza. ¿Quién da alcance a su alegría? La porfía. Dese modo, bien podría esperar dichosa palma si en esta empresa mi alma
«¡Voto a Dios que me espanta esta grandeza y que diera un doblón por describilla! Porque ¿a quién no sorprende y maravilla esta máquina insigne, esta riqueza?
Mar sesgo, viento largo, estrella clara, camino, aunque no usado, alegre y cierto, al hermoso, al seguro, al capaz puerto llevan la nave vuestra, única y rara.