San Antonio, de Nicanor Parra | Poema

    Poema en español
    San Antonio

    En un rincón de la capilla 
    el eremita se complace 
    en el dolor de las espinas 
    y en el martirio de la carne. 

    A sus pies rotos por la Iluvia 
    caen manzanas materiales 
    y la serpiente de la duda 
    silba detrás de los cristales. 

    Sus labios rojos con el vino 
    de los placeres terrenales 
    ya se desprenden de su boca 
    como coágulos de sangre. 

    Esto no es todo, sus meiillas 
    a la luz negra de la tarde 
    muestran las hondas cicatrices 
    de las espinas genitales. 

    Y en las arrugas de su frente 
    que en el vacío se debate 
    están grabados a porfía 
    los siete vicios capitales.