Yoruba soy, lloro en yoruba
lucumí.
Como soy un yoruba de Cuba,
quiero que hasta Cuba suba mi llanto yoruba,
que suba el alegre llanto yoruba
que sale de mí.
Sobre la quemadura de la amapola
aplícate jazmines, que eso la cura;
si acaso fuese grave la quemadura
usarás la camelia, pero una sola.
Cuando el cielo en verano se tornasola
y ni una nube vaga de cruel blancura,
y el hastío te invade como una impura
serpiente que te aprieta y asfixia y viola,
búscate una muchacha que toque viola,
siempre que de ella sea la partitura,
y quémala tú mismo con amapola;
una muchacha fresca, sonriente y pura
y dale una camelia, pero una sola,
si acaso fuese grave la quemadura...