c. 1980
barnízate
te quiero
genio del can-can
docena de flores.
Eres toda la tierra
docena de flores
música ciega,
eres todos los templos
todos los tigres
todos los días,
eres el número de teléfono de Dios.
Tus ojos azules azor de los ojos
tus manos cerradas y el campo abierto y amarillo,
sólo te echo de menos
cuando estás conmigo
cuando estás conmigo
cuando buscas agua en el desierto de mi boca
sólo te echo de menos
cuando estás conmigo,
entonces trago más humo
tengo más miedo
veo más luces.
Van Gogh quiere pintarte los labios antes de morir.
Eres un bosque de un solo árbol,
cuando me miras
estoy quieto y soy quietud
pero cuando no me miras
bailo tan salvajemente
clavo tantas navajas
pienso tan poco en ti
te echo de menos cuando estás conmigo
no existo cuando no estás,
te vas y me convierto en baile
te vas y me convierto en ala.
Si quemas mi tristeza con tu risa
te enamorarás de mí
y dejaré de subir
tantos montes de amargura.
Te escribo para decirte
que eres un almendro de fuego
te escribo para decirte
que no quiero decirte nada
que sólo quiero abrazarte
buscar el calor de tu vida.
ella afirma que pertenece a la Iglesia Evangélica.
yo la creo.
me dice que debo unirme a su Iglesia.
toco su ronca boca y oigo su voz suave.
ahora intenta adivinar mi profesión:
¿eres marinero?
¿estás loco?
¿vendes cítaras?
yo no respondo.
Tú sigues siendo
el misterio de las apariciones que nunca aparecen
pero
dentro de mí
alguien
cambió
y no volverá a cambiar
jamás
c. 1980
barnízate
te quiero
genio del can-can
docena de flores.
Te resucito
qué imposible resucitarte
tan imposible como deshojar un invierno de árboles
dejémoslo en te resucito
entreabierta y temblorosa
lechuza neorromántica
marioneta viva
con tu boquita de fresas con nata
... El Joven Carne de Horca levanta sus botas de bandolero
muy por encima de su cara verdosa
y envía a la escupidera un trozo de sí mismo sin envoltura alguna,
pero a pesar de todo, alegre tras sus audacias,
no se siente disminuido, el cambio le deja intacto.
Quiero pintar de blanco la hierba de la pradera
y el compacto césped que recubre los jardines;
todos pensarán que venció la fuerza del desierto
y yo seré durante años el Dueño de la vida,
dejando que me acaricie la tibieza del sueño alado
Te quiero.
Te quiero
porque tu corazón es barato.
para mi madre
escrito el día
30 de marzo de 1979
Una prostituta
ella es la única mujer por mí invadida
o
acaso
tampoco
ella
porque por más que me recuento