En la noche están naturalmente las siete maravillas del mundo y la grandeza
y lo trágico y el encanto.
Los bosques se tropiezan confusamente con las criaturas legendarias
escondidas en los matorrales.
Estás tú.
a Georges Malkzine
Ahora llega el tiempo de las cruzadas.
Por las ventanas cerradas los pájaros se obstinan en hablar
como peces de acuario.
Junto al escaparate de una tienda
una bonita mujer sonríe.
Felicidad no eres sino lacre
y yo paso como un fuego fatuo.
Una multitud de guardianes persigue
a una mariposa inofensiva fugada del asilo.
Se torna en mis manos calzón de encaje
y tu carne se torna de águila
¡oh sueño mío cuando te acaricio!
Mañana habrá entierros gratuitos
ya no se resfriarán
hablarán el lenguaje de las flores
se iluminarán con luces hasta ahora desconocidas.
Pero hoy es hoy.
Siento que mi comienzo está próximo
semejante al trigo de junio.
Gendarmes ponedme las esposas.
Las estatuas vuelven la espalda sin obedecer.
En su zócalo inscribiría injurias y el nombre de mi peor enemigo.
Allá lejos en el océano entre dos aguas
un bello cuerpo de mujer hace retroceder a los tiburones.
Suben a la superficie para contemplarse en el aire
y no se atreven a morder esos senos
esos senos deliciosos.
C\'est les bottes de sept lieues
cette phrase 'Je me vois'
En la noche están naturalmente las siete maravillas del mundo y la grandeza
y lo trágico y el encanto.
Los bosques se tropiezan confusamente con las criaturas legendarias
escondidas en los matorrales.
Estás tú.
Es extraño despertarse a veces en plena noche.
En pleno sueño alguien toca la puerta
y en la extraordinaria ciudad de medianoche
de medio-sueño de medio-recuerdo
las puertas de los zaguanes retumban
con estrépito de calle en calle
He soñado tanto contigo que pierdes tu realidad.
¿Aún es tiempo de alcanzar ese cuerpo vivo y de besar en esa boca el nacimiento de la voz amada?
Tan semejante a la flor y a la corriente de aire
al curso del agua a las sombras pasajeras
a la sonrisa vislumbrada aquella famosa noche a medianoche
tan semejante a toda la felicidad y a la tristeza
Noche glacial y pútrida, noche espantable, noche
De fantasmas inválidos y de plantas podridas,
Incandescente noche, llama y fuego en los pozos,
Tinieblas sin relámpagos, astucias y mentiras.
Lucho furiosamente contra animales y botellas
Desde hace poco tiempo quizá diez horas una después de otra
La hermosa nadadora que tenía miedo del coral esta mañana
se despierta
El coral coronado de acebo llama a su puerta
a Georges Malkzine
Ahora llega el tiempo de las cruzadas.
Por las ventanas cerradas los pájaros se obstinan en hablar
como peces de acuario.
Junto al escaparate de una tienda
una bonita mujer sonríe.
Felicidad no eres sino lacre