Ahora llega el tiempo de las cruzadas. Por las ventanas cerradas los pájaros se obstinan en hablar como peces de acuario. Junto al escaparate de una tienda una bonita mujer sonríe. Felicidad no eres sino lacre y yo paso como un fuego fatuo. Una multitud de guardianes persigue a una mariposa inofensiva fugada del asilo. Se torna en mis manos calzón de encaje y tu carne se torna de águila ¡oh sueño mío cuando te acaricio! Mañana habrá entierros gratuitos ya no se resfriarán hablarán el lenguaje de las flores se iluminarán con luces hasta ahora desconocidas. Pero hoy es hoy. Siento que mi comienzo está próximo semejante al trigo de junio. Gendarmes ponedme las esposas. Las estatuas vuelven la espalda sin obedecer. En su zócalo inscribiría injurias y el nombre de mi peor enemigo. Allá lejos en el océano entre dos aguas un bello cuerpo de mujer hace retroceder a los tiburones. Suben a la superficie para contemplarse en el aire y no se atreven a morder esos senos esos senos deliciosos. C\'est les bottes de sept lieues cette phrase 'Je me vois'
Tan semejante a la flor y a la corriente de aire al curso del agua a las sombras pasajeras a la sonrisa vislumbrada aquella famosa noche a medianoche tan semejante a toda la felicidad y a la tristeza
En la noche están naturalmente las siete maravillas del mundo y la grandeza y lo trágico y el encanto. Los bosques se tropiezan confusamente con las criaturas legendarias escondidas en los matorrales. Estás tú.
Noche glacial y pútrida, noche espantable, noche De fantasmas inválidos y de plantas podridas, Incandescente noche, llama y fuego en los pozos, Tinieblas sin relámpagos, astucias y mentiras.
Es extraño despertarse a veces en plena noche. En pleno sueño alguien toca la puerta y en la extraordinaria ciudad de medianoche de medio-sueño de medio-recuerdo las puertas de los zaguanes retumban con estrépito de calle en calle
Lucho furiosamente contra animales y botellas Desde hace poco tiempo quizá diez horas una después de otra La hermosa nadadora que tenía miedo del coral esta mañana se despierta El coral coronado de acebo llama a su puerta
Ahora llega el tiempo de las cruzadas. Por las ventanas cerradas los pájaros se obstinan en hablar como peces de acuario. Junto al escaparate de una tienda una bonita mujer sonríe. Felicidad no eres sino lacre