La hermanilla, de Vicente Aleixandre | Poema

    Poema en español
    La hermanilla

    Tenía la naricilla respingona, y era menuda. 
    ¡Cómo le gustaba correr por la arena! Y se metía en el agua, 
    y nunca se asustaba. 
    Flotaba allí como si aquel hubiera sido siempre su natural elemento. 
    Como si las olas la hubieran acercado a la orilla, 
    trayéndola desde lejos, inocente en la espuma, 
    con los ojos abiertos bajo la luz. 

    Rodaba luego con la onda sobre la arena y se reía, 
    risa de niña en la risa del mar, 
    y se ponía de pie, mojada, pequeñísima, 
    como recién salida de las valvas de nácar, 
    y se adentraba en la tierra, 
    como un préstamo de las olas. 

    ¿Te acuerdas? 
    Cuéntame lo que hay allí en el fondo del mar. 
    Dime, dime, yo le pedía. 
    No recordaba nada. 
    Y riendo se metía otra vez en el agua 
    y se tendía sumisamente sobre las olas.

    Vicente Aleixandre nació en Sevilla en 1898. Pasó su infancia en Málaga y vivió casi toda su vida en Madrid, donde estudió Derecho y Comercio. En plena juventud, una enfermedad le obliga a interrumpir sus actividades profesionales. Colaboró en revistas como Revista de Occidente (en 1926), Litoral, Carmen, Verso y Prosa, Mediodía, entre otras. Su primer libro, Ámbito (1928), ya deja ver las señales de su mundo poético: claridad e inmensidad del paisaje, depurada y contenida emoción. Es en Espadas como labios (1932) donde, según Dámaso Alonso, se escuchan ecos de gritos desmesurados, que comienzan a esbozar el translúcido, romántico y unificado mundo de Vicente Aleixandre. Destrucción o el amor (1935), Premio Nacional de Literatura, concreta la "unicidad" de su poesía. Su obra, en definitiva, trata de la vida, el amor y la muerte. Considerado uno de los grandes poetas de la generación del 27, en 1977 obtuvo el Premio Nobel de Literatura. Falleció en Madrid en 1984.