Y canto para adentro porque no tengo afueras... Me aprieto la guitarra y siento la madera. Se me llenan de música las oscuras cavernas... Yo soy yo, limitado por carne sorda y venas.
Si alguna vez levanto los ojos de las cuerdas, me siento fugitivo de lo que vale y cuenta.
Y no me reconozco, y me doy tanta pena que enmudezco y me duele la raíz de la lengua
Por eso cuento y canto para adentro las penas: Porque me sueno a hombre y me duelo de veras...
Y puedo decir: Hambres, en plural; Vida Perra; o simplemente Amor; y escupir a la Tierra...
Canciones que me arranco de las furiosas piedras del montón de la sangre que llevo siempre a cuestas.
Palabras con sentido, efectivas vivencias. No, Sol, Luna, Nenúfar o Arcángel sin Fronteras.
Me escucho y no me importa que los demás entiendan; me basta con sentirme el alma en la madera.
Y canto para adentro porque no tengo afueras... Me aprieto la guitarra y siento la madera. Se me llenan de música las oscuras cavernas... Yo soy yo, limitado por carne sorda y venas.