'El retratista', de Concepción Arenal | Poema
Título: El retratista
Autora: Concepción Arenal
Narrador: Francisco Fernández
El retratista
Quiso retratarse un tuerto,
llamó al efecto a un pintor,
y no tuvo el buen señor
en verdad, muy buen acierto.
Retratóle de perfil
del lado del ojo sano,
y el hombre le dijo: «Hermano,
este no es Mateo Gil.
Y es grande puerilidad;
tuerto soy de todos modos;
¿cuando pueden verla todos,
a qué ocultar la verdad?
Venga, pues, otro retrato,
que pronto a pagarle estoy,
mas no quiero, por quien soy,
pasar por un mentecato.»
Y haciendo nuevo concierto
el pintor adocenado
lleva el perfil dibujado
del lado del ojo tuerto.
Gil le dice: «Pues reniego
de tan singular artista;
¿con que allí con buena vista
aparezco, y aquí ciego?
Es una idea excelente
y de admirarla no acabo;
o no te doy ni un ochavo,
o me retratas de frente.»
«En subterfugios sutiles
¿a qué andar? Es excusado.
Confieso a usted mi pecado:
no sé hacer más que perfiles.»
Lo mismo que este pintor
hace el vulgo de los jueces,
perjudicando unas veces,
y otras haciendo favor.
Y es absurdo, vive dios,
que por torpeza o por dolo,
nos pinten de un lado solo
no siendo iguales los dos.
El mastín y el gallo
Sabido es de cada cual
que aún mucho más que el caballo,
entre los vanos, el gallo
es vanidoso animal.
Había en cierto lugar
uno que el cuello inclinaba
cuando la puerta pasaba
por temor de tropezar;
...El testamento del león
Cerca se hallaba un león
de sus dolores postreros,
y tigres, panteras, lobos,
todos amigos o deudos.
Dábanle muy compungidos
mil inútiles consejos,
meditando cada cual
por qué industria o por qué medio
...El temple
«¿Decidme por qué razón
uno al hierro, otro al acero,
comparaba D. Antero
a Nemesio y a León?»
«Porque con los dos metales
gran semejanza se advierte:
uno débil, otro fuerte,
vinieron al mundo iguales.
...El sobrio y el glotón
Había en un lugarón
dos hombres de mucha edad,
uno de gran sobriedad
y el otro gran comilón.
La mejor salud del mundo
gozaba siempre el primero,
estando de Enero a Enero
débil y enteco el segundo.
...
Rosalía de Castro
Hora tras hora, día tras día,
entre el cielo y la tierra que quedan
eternos vigías,
como torrente que se despeña
pasa la vida.
Devolvedle a la flor su perfume
después de marchita;
de las ondas que besan la playa
...Rosalía de Castro
Yo las amo, yo las oigo,
cual oigo el rumor del viento,
el murmurar de la fuente
o el balido de cordero.
Como los pájaros, ellas,
tan pronto asoma en los cielos
el primer rayo del alba,
le saludan con sus ecos.
...Rosalía de Castro
Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros,
ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros,
lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso,
de mí murmuran y exclaman:
—Ahí va la loca soñando
con la eterna primavera de la vida y de los campos,
y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos,
y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado.
...Concepción Arenal
Sabido es de cada cual
que aún mucho más que el caballo,
entre los vanos, el gallo
es vanidoso animal.
Había en cierto lugar
uno que el cuello inclinaba
cuando la puerta pasaba
por temor de tropezar;
...