Mudanza, de Fabio Morábito | Poema

    Poema en español
    Mudanza

    A fuerza de mudarme 
    he aprendido a no pegar 
    los muebles a los muros, 
    a no clavar muy hondo, 
    a atornillar sólo lo justo. 
    He aprendido a respetar las huellas 
    de los viejos inquilinos: 
    un clavo, una moldura, 
    una pequeña ménsula, 
    que dejó en su lugar 
    aunque me estorben. 
    Algunas manchas las heredo 
    sin limpiarlas, 
    entro en la nueva casa 
    tratando de entender, 
    es más, 
    viendo por dónde habré de irme. 
    Dejo que la mudanza 
    se disuelva como una fiebre, 
    como una costra que se cae, 
    no quiero hacer ruido. 
    Porque los viejos inquilinos 
    nunca mueren. 
    Cuando nos vamos, 
    cuando dejamos otra vez 
    los muros como los tuvimos, 
    siempre queda algún clavo de ellos 
    en un rincón 
    o un estropicio 
    que no supimos resolver.

    Fabio Morábito (1955) vive en la Ciudad de México y ha escrito, con este, cinco libros de poesía, género que ha alternado meticulosamente con el cuento. Nacido en Alejandría, de padres italianos, ha escrito toda su obra en español, a pesar de ser el italiano su idioma materno. Su poesía y su narrativa han sido traducidas a varias lenguas y lo han hecho acreedor de varios premios, el último de los cuales ha sido el prestigioso Roger Caillois, que se le concedió en Francia en 2018, en reconocimiento de su obra. En uno de los poemas de este libro, Fabio Morbito confiesa que no sabe qué arteria debe tomar para salir de la Ciudad de México y llegar a Puebla, que está a solo dos horas de camino. "Él ya ha estado en Puebla (¿quién no ha estado en Puebla?, pregunta), pero ignora cómo llegar ahí. Porque Morábito, como escribió alguien, "no necesita salir de lo común para, levantando curiosa y cuidadosamente una piedra o un frasco, dejar sueltos los demonios de un mundo raro, en el que ningún supuesto o dogma afianzado deja de resentirse y de crujir amenazadoramente".