Y ahora en dónde sobre qué vínculo en qué botín he de apoyar el alma en qué piedra por favor en qué ayer. Nadie me dijo que comenzarían hoy los siglos de la noche. Lunes de una ciudad sobre la desolación.
Aquí hubo una población ya desplumada su cacique en pedazos. ¿Y el plano de las destrucciones? ¿Y los solares que trazó el destrozo?
Me voy a inventar una ciudad. Es preciso fundar un nombre, apenas vísperas de una capital, como una predicción. (Yo podría llamarla Imaginada, Abandonada, Nada. ) Solamente un sonido que nadie oye útil para establecer la propiedad sobre la duración de los resucitados.
Ah no nacida. Nombrada solo. Solo viento sin ladrido que ahuyentara el exceso de muerte. Heme aquí clavando el estandarte de un ruido solitario jugando con campanarios dibujando calles inmemoriales enviando especialistas en provocar el eco para no sentirme solamente solo sino muchísimo más solo. Completando la envoltura oral de una ciudad que fue y que después ha de habitar el hijo de quién de quién sepultado vivo en su armadura que será estatua viva de una estatua colérica y velluda. Volcada. Porque no tuvo tiempo todavía para las acomodaciones nuevas del amor.
te numero, te teléfono aburrido te direcciono (callo, caso y escalero) te habitacionada ya te lámparo te suelo te vaso te enfósforo te libro te disco te destoco te desvisto desoído te camo te almohado enciendo descobijo te pelo te cadero me cinturas
El verano pone su color tranquilo sobre todas las cosas y las hojas; de nuevo alborota el viento a las muchachas, cierra los cuadernos y junta la tarde perezosa a las naranjas. Arena de luz la playa, tranquilo el mar, en paz el ave, solo el polvo
Ante todo, es preciso ordenar la infancia como un país disperso, hallar las fechas de su límite: la dulce iniciación en la desobediencia, la cerradura que por necesidad puse a mi alcoba o la primera mujer que se guardó la noche
Y ahora en dónde sobre qué vínculo en qué botín he de apoyar el alma en qué piedra por favor en qué ayer. Nadie me dijo que comenzarían hoy los siglos de la noche. Lunes de una ciudad sobre la desolación.