¿Qué tendrá?, de José María Gabriel y Galán | Poema

    Poema en español
    ¿Qué tendrá?

    ¿Qué tendrá la hija 
    del sepulturero, 
    que con asco la miran los mozos, 
    que las mozas la miran con miedo? 
    Cuando llega el domingo a la plaza 
    y está el bailoteo 
    como el sol de alegre, 
    vivo como el fuego, 
    no parece sino que una nube 
    se atraviesa delante del cielo; 
    no parece sino que se anuncia 
    que se acerca, que pasa un entierro... 
    Una ola de opacos rumores 
    sustituye el febril charloteo, 
    se cambian miradas 
    que expresan recelos, 
    el ritmo del baile 
    se torna más lento 
    y hasta los repiques 
    alegres y secos 
    de las castañuelas 
    callan un momento... 
    Un momento no más dura todo; 
    mas ¿qué será aquello 
    que hasta da falsas notas la gaita 
    por hacer un gesto 
    con sus gruesos labios 
    el tamborilero? 
    No hay memoria de amores manchados, 
    porque nunca, a pesar de ser bellos, 
    «buenos ojos tienes» 
    le ha dicho un mancebo. 
    Y ella sigue desdenes rumiando, 
    y ella sigue rumiando desprecios, 
    pero siempre acercándose a todos, 
    siempre sonriendo, 
    presentándose en fiestas y bailes 
    y estrenando más ricos pañuelos... 
    ¿Qué tendrá la hija 
    del sepulturero? 



    . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 



    Me lo dijo un mozo: 
    «¿Ve usted esos pañuelos? 
    Pues se cuenta que son de otras mozas... 
    ¡de otras mozas que están ya pudriendo!...» 
    Y es verdad que parece que güelen, 
    que güelen a muerto...