La gran soirée de la elegancia, de Julio Herrera y Reissig | Poema

    Poema en español
    La gran soirée de la elegancia

    Decoración: La sala semeja una floresta 
    Unos faunos sensuales persiguen a una driada, 
    Cantos de aves sinfónicas hace vibrar la orquesta. 
    (Pajes, Arqueros, Duendes y gente uniformada. ) 

    Los Dioses del Olympo todos se hallan presentes. 
    (Emblemas, jeroglíficos, toisons, panoplias, cuernos) 
    Inmensa muchedumbre de silenciosas gentes; 
    Santos del Paraíso, reyes de los Infiernos. 

    El viejo Tiempo se halla sentado en su gran solio. 
    (Heraldos y sirenas, dragones, sagitarios) 
    A un lado el Laberinto y al otro el Capitolio. 
    La Parca está rezando sus credos funerarios. 

    Alcen contempla a Diana. Pan toca su bocina; 
    Un centauro y un sátiro se cuentan sus lujurias; 
    Hidras, peces biformes. (Plutón y Proserpina). 
    Tritones y Oceánidas y Náyades y Furias. 

    Lohengrin y el Cisne. Cadmo transformando una piedra; 
    (Pontífices, Mikados, Sultanes, Caballeros) 
    Margarita en su rueca, Minos hiriendo a Fedra. 
    (Damas de corte, brujas, nobles y mosqueteros). 

    Cristo y Mahoma charlan de asuntos de la tierra; 
    (Se alzan el Vaticano, la Alhambra, Meka y Roma) 
    Millones de esqueletos surgen en son de guerra, 
    Etcétera... Posdata: la Esfinge se desploma. 

    Aramis el noble, gentil bastonero, 
    Le pide su cetro magnífico a Ulises; 
    (Adornan la sala lujosas cariátides, 
    Regios artesones y un áureo florero 
    En el que hay hortensias, anémonas, lises, 
    Adelfas, orquídeas, lotos y clemátides) 

    Y ordena la danza. Las Hadas del Día, 
    Que son doce, se ponen en rueda. 
    (Hay espejos, luces, cuadros, pedrería, 
    Bibelots, Cupidos, oro, mármol, seda...) 

    Un reloj semeja la alfombra bordada; 
    (Ornan los tapices regias hipsipilas; 
    La Venus de Ictinius se muestra enflorada: 
    Lucen crisantemos, nelumbos y lilas). 

    Hay aves exóticas. Exóticos frescos 
    Muestran con sus barbas a los Viejos Siglos. 
    (Hay fou-kousas, pieles, jaspes, arabescos, 
    Biscuits, kakemonos, dioses y vestiglos). 

    Aramís sonríe con una señora 
    De ciertos remilgos de unas soberanas. 
    (Hay cenefas, biombos, telas de Bassora, 
    Consolas, estatuas, joyas, porcelanas). 

    Las arañas forman chispeantes burbujas, 
    Burbujas inquietas de vinos dorados. 
    (Hay regios encajes de Chantilly y Brujas, 
    Panneaux deslumbrantes y flordelisados). 

    Las damas ostentan aigrettes elegantes, 
    De plumas que fingen rizos de flambeau 
    (Los regios joyeles y polvos brillantes 
    Que ostentan las reinas de un bello Wateau). 

    Hechiza en las faldas la seda argentada, 
    Y nieva la red de las finas puntillas. 
    (Las caladas medias de seda rosada 
    Brillan de celosas en las pantorrillas). 

    Un bouquet de estrellas sus fulgores quiebra 
    En el encendido sol de los aceros; 
    Valiers recamados de ojos de culebra 
    Ornan la elegancia de los caballeros. 

    Irisados peces, raros colorines, 
    Fingen las soberbias condecoraciones; 
    Y gardenias blancas son los brodequines, 
    Y serpientes de oro son los cinturones. 

    Un obispo cuenta las cuentas de espuma 
    Que hay en una copa de fino Bohemia. 
    (Hay lacas, mosaicos, jarras de Satsuma 
    Divanes de Persia, sillas de Academia). 

    Las Horas ostentan primorosos trajes, 
    Grandes abanicos, mágicas pelucas. 
    (Hay platos chinescos, cisnes y paisajes, 
    Gente armada, pajes y doncellas cucas). 

    (Se oyen pasos). Entran con largos turbantes, 
    Emires, profetas y viejos Kalifas. 
    (Los pajes alcanzan sorbetes, picantes, 
    Café, arroz, tabaco, pipas y alcatifas).