El encanto de la noche, de Leopoldo Lugones | Poema

    Poema en español
    El encanto de la noche

    Por el serenado ambiente, 
    sombrío frescor se esparce. 
    La noche estrecha en su engarce 
    el ópalo del Poniente. 

    Con temerosa reserva 
    desata sus largos tules; 
    sus hondas huellas azules 
    aterciopelan la hierba. 

    Perfuman nobles jazmines, 
    y con la luna que asoma, 
    parece alzarse en su aroma 
    el ángel de los jardines. 

    Dilata el astro hacia el Este 
    su espejismo de laguna, 
    y en un abismo de luna 
    flota la calma celeste. 

    Vierte esa luz dulce pena; 
    y como un lirio tardío, 
    el alma se abre al rocío 
    de sed amorosa llena. 

    Cuanta blancura reposa 
    sobre la pradera en calma; 
    y en el sauce y en el alma 
    cuanta sombra misteriosa. 

    Lejos palpita una estrella; 
    y el silencio, grave y manso, 
    como un gran buey en descanso 
    profundamente resuella. 

    Vaga congoja desiste 
    en el alma enajenada, 
    y llora por ti... por nada... 
    porque así es la vida... triste...