Qué ruido tan triste, de Luis Cernuda | Poema

    Poema en español
    Qué ruido tan triste

    Qué ruido tan triste el que hacen dos cuerpos cuando se aman, 
    parece como el viento que se mece en otoño 
    sobre adolescentes mutilados, 
    mientras las manos llueven, 
    manos ligeras, manos egoístas, manos obscenas, 
    cataratas de manos que fueron un día 
    flores en el jardín de un diminuto bolsillo. 

    Las flores son arena y los niños son hojas, 
    y su leve ruido es amable al oído 
    cuando ríen, cuando aman, cuando besan, 
    cuando besan el fondo 
    de un hombre joven y cansado 
    porque antaño soñó mucho día y noche. 

    Mas los niños no saben, 
    ni tampoco las manos llueven como dicen; 
    así el hombre, cansado de estar solo con sus sueños, 
    invoca los bolsillos que abandonan arena, 
    arena de las flores, 
    para que un día decoren su semblante de muerto.