Garrote vil, de Ramón María del Valle-Inclán | Poema

    Poema en español
    Garrote vil

    ¡Tan! ¡Tan! ¡Tan! Canta el martillo, 
    el garrote alzando están, 
    canta en el campo un cuclillo, 
    y las estrellas se van 
    al compás del estribillo 
    con que repica el martillo: 
         ¡Tan! ¡Tan! ¡Tan! 
     El patíbulo destaca 
    trágico, nocturno y gris, 
    la ronda de la petaca 
    sigue a la ronda de anís, 
    pica tabaco la faca 
    y el patíbulo destaca 
    sobre el alba flor de lis. 
     Áspera copla remota 
    que rasguea un guitarrón 
    se escucha. Grito de jota 
    del morapio peleón. 
    El cabileño patriota 
    canta la canción remota 
    de las glorias de Aragón. 
     Apicarada pelambre 
    al pie del garrote vil, 
    se solaza muerta de hambre. 
    Da vayas al alguacil, 
    y con un rumor de enjambre 
    acoge hostil la pelambre 
    a la hostil Guardia Civil. 
     Un gitano vende churros 
    al socaire de un corral, 
    asoman flautistas burros 
    las orejas al bardal, 
    y en el corro de baturros 
    el gitano de los churros 
    beatifica al criminal. 
     El reo espera en capilla, 
    reza un clérigo en latín, 
    llora una vela amarilla, 
    y el sentenciado da fin 
    a la amarilla tortilla 
    de yerbas. Fue a la capilla 
    la cena del cafetín. 
     Canta en la plaza el martillo, 
    el verdugo gana el pan, 
    un paño enluta el banquillo. 
    Como el paño es catalán, 
    se está volviendo amarillo 
    al son que canta el martillo. 
         ¡Tan! ¡Tan! ¡Tan!