Ingrata la luz de la tarde,
la letanía en gris de plomo,
los olivos de azul cobarde,
el campo amarillo de cromo.
Se merienda sobre el camino,
entre polvo y humo de churros,
y manchan las heces del vino
las chorreras de los baturros.
Por el Sol se enciende mi verso retórico,
que hace geometría con el español,
y en la ardiente selva de un mundo alegórico,
mi flauta preludia: Do-Re-Mi-Fa-Sol.
¡Áurea Matemática! ¡Numen Categórico!
¡Logos de las Formas! ¡Teologal Crisol!
¡Salve Sacro Neuma! Canta el Pitagórico
Yámbico, Dorado Número del Sol.
El Sol es la ardiente fuente que provoca
las Ideas Eternas en vaso mortal.
Por el encendido canto de su boca,
es la Geometría Ciencia Teologal.
Sacro Verbo Métrico redime a la Roca
del mundo. Su estrella trasciende al Cristal.