Por el Sol se enciende mi verso retórico, que hace geometría con el español, y en la ardiente selva de un mundo alegórico, mi flauta preludia: Do-Re-Mi-Fa-Sol.
¡Áurea Matemática! ¡Numen Categórico! ¡Logos de las Formas! ¡Teologal Crisol! ¡Salve Sacro Neuma! Canta el Pitagórico Yámbico, Dorado Número del Sol.
El Sol es la ardiente fuente que provoca las Ideas Eternas en vaso mortal. Por el encendido canto de su boca,
es la Geometría Ciencia Teologal. Sacro Verbo Métrico redime a la Roca del mundo. Su estrella trasciende al Cristal.
Ingrata la luz de la tarde, la letanía en gris de plomo, los olivos de azul cobarde, el campo amarillo de cromo. Se merienda sobre el camino, entre polvo y humo de churros, y manchan las heces del vino las chorreras de los baturros.
Mis sentidos tornan a ser infantiles, tiene el mundo una gracia matinal, mis sentidos como gayos tamboriles cantan en la entraña del azul cristal con rítmicos saltos plenos de alegría, cabalga en el humo de mi pipa Puk,
En San Fernando del Cabo, perla marina de España, residía un oficial con dos cruces pensionadas, recompensa a sus servicios en guarnición y en campaña. Sin escuchar el consejo de amigos que le apreciaban, casó con una coqueta,
Por el Sol se enciende mi verso retórico, que hace geometría con el español, y en la ardiente selva de un mundo alegórico, mi flauta preludia: Do-Re-Mi-Fa-Sol.
¡Todo hacia la muerte avanza de concierto, toda la vida es mudanza hasta ser muerto! ¡Quién vio por tierra rodado el almenar y tan alto levantado el muladar! ¡Mi existir se cambia y muda todo entero, como árbol que se desnuda