'El cálculo', de Concepción Arenal | Poema
Título: El cálculo
Autora: Concepción Arenal
Narrador: Francisco Fernández
El cálculo
Jacinto el estudiante,
dispuesto, vivaracho,
excelente muchacho,
era un poco pedante.
Un día que a saltar
con más afán se esfuerza,
ocúrrele la fuerza
del salto calcular.
«Somos muy majaderos,
sin regla trabajamos,
y así nos fatigamos
-dijo a sus compañeros-.
Formemos ecuación:
Y, fuerza; E, distancia;
todo desde la infancia
debe hacerse en razón.»
Mas los otros rapaces,
menos adelantados,
cálculos complicados
de hacer no eran capaces.
Y prosiguen saltando
con la mayor destreza,
sin gastar la cabeza
sus fuerzas calculando.
Busca papel y pluma
el mozo y, con gran flema,
el propuesto problema
da por resuelto en suma.
«¡La ciencia cómo eleva!,
-dice- ¡oh, cuánto fecunda!»
Y una zanja profunda
saltar quiere por prueba;
al cálculo sujeta
su esfuerzo, pero ¡zas!,
cae, y a poco más
llévasele pateta.
dio tan fuerte porrazo
que por muy bien librado
se tuvo el desdichado
con dislocarse un brazo.
En esto una lección
nos da el pobre jacinto:
nunca lo que es de instinto
pidas a la razón.
El temple
«¿Decidme por qué razón
uno al hierro, otro al acero,
comparaba D. Antero
a Nemesio y a León?»
«Porque con los dos metales
gran semejanza se advierte:
uno débil, otro fuerte,
vinieron al mundo iguales.
...El sobrio y el glotón
Había en un lugarón
dos hombres de mucha edad,
uno de gran sobriedad
y el otro gran comilón.
La mejor salud del mundo
gozaba siempre el primero,
estando de Enero a Enero
débil y enteco el segundo.
...El pajarero
En cierto lugar habia
un ricacho solterón
con la más rara afición,
o si se quiere mania.
Y era pájaros juntar,
con maña domesticarlos,
y aun [a] algunos enseñarlos
palabras a pronunciar.
...El mastín y el gallo
Sabido es de cada cual
que aún mucho más que el caballo,
entre los vanos, el gallo
es vanidoso animal.
Había en cierto lugar
uno que el cuello inclinaba
cuando la puerta pasaba
por temor de tropezar;
...
Alfonsina Storni
Para decirte, amor, que te deseo,
sin los rubores falsos del instinto.
Estuve atada como Prometeo,
pero una tarde me salí del cinto.
Son veinte siglos que movió mi mano
para poder decirte sin rubores:
"Que la luz edifique mis amores".
¡Son veinte siglos los que alzo mi mano!
...Rosalía de Castro
Su ciega y loca fantasía corrió arrastrada por el vértigo,
tal como arrastra las arenas el huracán en el desierto.
Y cual halcón que cae herido en la laguna pestilente,
cayó en el cieno de la vida, rotas las alas para siempre.
Mas aun sin alas cree o sueña que cruza el aire, los espacios,
y aun entre el lodo se ve limpio, cual de la nieve el copo blanco.
No maldigáis del que, ya ebrio, corre a beber con nuevo afán;
su eterna sed es quien le lleva hacia la fuente abrasadora,
...Manuel Flores
Bésame con el beso de tu boca,
cariñosa mitad del alma mía,
un sólo beso el corazón invoca,
que la dicha de dos me mataría.
¡Un beso nada mas!...Ya su perfume
en mi alma derramándose, la embriaga;
y mi alma por tu beso se consume
y por mis labios impaciente vaga.
...José Asunción Silva
Una noche
una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de música de älas,
Una noche
en que ardían en la sombra nupcial y húmeda, las luciérnagas fantásticas,
a mi lado, lentamente, contra mí ceñida, toda,
muda y pálida
como si un presentimiento de amarguras infinitas,
...