Rumor de espejos, de Emilio Prados | Poema

    Poema en español
    Rumor de espejos

    El cuerpo en que yo vivía 
    nunca supo de mi cuerpo. 
    Nada preguntó por él 
    y de mí salió sin verlo. 

    Llegó a una fuente. En sus aguas 
    vio la flor azul del cielo: 
    -Di, ¿cómo te llamas, flor?... 
    -Nombre soy de tu silencio. 

    Nada entendió. Subió al monte 
    de la soledad. El viento, 
    se desnudaba en la cumbre 
    de Dios, todo su misterio. 

    -Di, viento: ¿cuál es tu nombre?... 
    -Nombre soy de tu silencio. 
    Y dos águilas volaron, 
    resbalando, hasta mi sueño. 

    Siguió mi cuerpo tras ellas, 
    olvidándose en su vuelo, 
    de sí mismo, y nuevamente 
    entró en mí, sin yo saberlo. 

    ¿Y está en mí?... (Busco su nombre; 
    pero al buscarlo, me pierdo 
    dentro del mundo que trajo 
    mi cuerpo hasta mi silencio.) 

    «¿Lleno de ti mismo estás 
    y buscas nombre a tu cuerpo?», 
    siento que un rumor me canta, 
    quebrando, en mí, dos reflejos... 

    Llamo en él y en él estoy. 
    Salgo de mí y en él entro... 

    ¡Aún no conozco mi nombre 
    pero sé que lo navego!