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  • El jugador grave, de Concepción Arenal | Poema

El jugador grave, de Concepción Arenal | Poema

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Poema en español
El jugador grave

En amor y compañía, 
con numerosos testigos, 
dos hombres, no sé si amigos, 
estaban jugando un día. 

Y a ti, que vas a escuchar 
el cuento, diré de paso, 
por ser cosa que hace al caso, 
que no era juego de azar. 

Estaba el un campeón 
silencioso, concentrado, 
sin mirar a ningún lado 
ni oír la conversación, 

y contraída la frente 
y su rostro echando fuego, 
cual si tuviera deljuego 
honor y vida pendiente. 

El otro, que las jugadas 
piensa muy pocos instantes, 
charla con los circunstantes, 
y da grandes carcajadas. 

Y sin cuidado maldito, 
ni callado está ni quedo; 
si gana, le importa un bledo, 
si pierde, se le da un pito. 

Había en la concurrencia, 
de diversa catadura, 
un hombre de edad madura, 
y un joven ain esperiencia. 

Preguntóle el viejo: «¿Cuál 
de aquellos dos jugadores 
con circunstancias mejores 
te parece, y más formal?» 

«¡Bah! -dijo el mozo-, pues cabe 
buena duda en mi opinión: 
el uno un botaratón, 
tan serio el otro, tan grave.» 

«¡Qué solemne disparate 
crees! -repuso el anciano-; 
apostara yo una mano 
en favor del botarate. 

¡Por dios, que ha de tener seso!; 
y ser un gran calabaza 
con toda su grave traza 
pensativo el otro y tieso. 

El de actividad febril, 
el de meditar capaz, 
busca un rato de solaz 
en la diversión pueril. 

Mas la pueril diversión, 
es objeto de gran precio 
porque busca en ella el necio 
no descanso, ocupación. 

Mira el uno con desden 
las victorias de tablero, 
piensa el otro majadero 
que mucho lustre le den.» 

Mal sienta la gravedad 
en negocio que no es grave. 
A majaderia sabe 
y trasciende a vanidad. 

Al notar esta señal 
quedo para mí dudando 
si quien es formal jugando 
jugará en casa formal. 

Concepción Arenal

Concepción Arenal (El Ferrol, 1820 - Vigo, 1893). Estudió en Madrid Derecho, Sociología, Historia, Filosofía e idiomas, teniendo incluso que acudir a clase disfrazada de hombre. Colaboró con Fernando de Castro en el Ateneo Artístico y Literario de Señoras, precedente de posteriores iniciativas en pro de la educación de la mujer como medio para alcanzar la igualdad de derechos. Dedicó buena parte de un inagotable activismo social e intelectual al estudio crítico de la realidad penal española. Se sirve de la experiencia acumulada en el desempeño de cargos oficiales de visitadora de cárceles de mujeres de A Coruña (1863) e inspectora de casas de corrección de mujeres (1868-1873) y, sobre todo, de su talento, sensibilidad e intuición para la redacción de obras que la sitúan en un puesto de gran relevancia en estudios penales europeos: Cartas a los delincuentes (1865), Estudios penitenciarios (1877). O visitador do preso (1893) es una de las obras de referencia para el estudio de las ideas centrales de su pensamiento penal. Valiente y adelantada a su tiempo, partidaria de un sistema penal moderno que hiciese posible la corrección del preso, las aspiraciones reformistas de Arenal se materializan con la llegada de la Segunda República.

  • La torre cuadrada, de Concepción Arenal | Poema

    Concepción Arenal

    Habrás, lector oído, 
    (si no, lo oyes ahora), 
    que una torre cuadrada 
    por ilusión de óptica, 
    al que la ve de lejos 
    parécele redonda. 
    Lo propio sucedióle 
    a Juanito Carmona, 
    que a creer se negaba 
    su verdadera forma. 

  • Las dos perras, de Concepción Arenal | Poema

    Concepción Arenal

    Cierto día de verano 
    y en la falda de unas sierras, 
    en conversación dos perras 
    estábanse mano a mano. 

    Mastina, joven, valiente 
    con los lobos cual ninguna, 
    era resuelta la una 
    a la par que inteligente. 

  • Los dos caballos, de Concepción Arenal | Poema

    Concepción Arenal

    Cuidaba mucho un francés 
    dos caballos por su mano; 
    era el uno jerezano 
    y era el otro cordobés. 

    Ambos de ardiente mirada, 
    ambos de fuerte resuello, 
    grueso y encorvado el cuello, 
    la cabeza descarnada. 

  • El oso y el lobo, de Concepción Arenal | Poema

    Concepción Arenal

    En la cristalina fuente 
    que tan pura el agua lleva 
    en su rápida corriente 
    y se llama río Deva 
    cuando llega al mar potente. 

  • Los dos perros, de Concepción Arenal | Poema

    Concepción Arenal

    Dos perros, uno sapiente 
    y otro que nada sabía, 
    estaban hablando un día 
    de su vida diferente. 

    «La mía -dijo el primero- 
    está llena de delicias, 
    hácenme todos caricias, 
    como bien, y cuanto quiero.» 

  • Los cumplimientos, de Concepción Arenal | Poema

    Concepción Arenal

    Un mozalbete espigado 
    de los que ha tiempo gallean, 
    pero tan corto de genio 
    como era largo de piernas, 
    su invencible encogimiento 
    sentía sobremanera. 
    No es que era lerdo el rapaz, 
    distinguíase en las letras, 
    pero en tertulia y visita, 

  • El río y el arroyo, de Concepción Arenal | Poema

    Concepción Arenal

    Naciendo uno de ella al par 
    el otro en remoto suelo, 
    un río y un arroyuelo 
    llegaban.juntos al mar. 

    En ancho cauce y profundo 
    turbio corría el primero; 
    estrecho, claro y somero 
    deslizábase el segundo. 

  • El cordero con garras de león, de Concepción Arenal | Poema

    Concepción Arenal

    Sintiéndose enferma, vieja, 
    y viendo cerca la muerte, 
    con harto pesar advierte 
    su fin próximo una oveja. 

    Y si el momento postrero 
    mira con dolor profundo, 
    más que por dejar el mundo 
    es por su tierno cordero. 

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