Muchos libros, muchas voces y un poco más.
Piano llorón de Genoveva, doliente piano
que en tus teclas resumes de la vida el arcano;
piano llorón, tus teclas son blancas y son negras,
como mis días negros, como mis blancas horas;
piano de Genoveva que en la alta noche lloras,
Preámbulo inevitable a 'Algunos poemas deliberadamente románticos'
Para Mario Mariscal
No haremos obra perdurable. No
tenemos de la mosca la voluntad tenaz.
En las tardes de mayo cuando el aire brillaba
con un azul radiante y en las olas del musgo
se mecía la blanca flor de la sanguinaria,
te amaba casi más que a nadie en este mundo.
1. Las campanas
Cada mañana contemplo
dos pies de vencido dentro
de zapatos que ríen.
Si lo tengo cerca, la ropa
sobre los débiles hombros
refleja mi rostro.
Acercad las almas, que ésta es la candela;
acercad las almas, que ésta es la alegría;
son versos que cantan llenos de energía,
y alzan una lumbre que, ondulando, vuela.