Muchos libros, muchas voces y un poco más.
Un día de Aberri Eguna
me puso en un compromiso.
Después vivimos una historia
de amor, maría y luna llena
frente a la playa de Zarauz
que habría matado de envidia
a cualquier arábigo-andaluz.
Los años nos van llenando
de canciones acabadas,
de sonrisas amarillas,
de mariposas amargas.
Pero hay milagros de arcilla
que de las sombras escapan
como si de los silencios
pudieran nacer campanas.
El barro de las figuras
Yo como tú
amo el amor,
la vida,
el dulce encanto de las cosas
el paisaje celeste de los días de enero.
He ido muchas veces ataviado de tristeza,
hundiéndoseme el mundo a cada rato,
fingiendo entre los amigos que me interesaba algo...
Me da miedo quien me mirase,
y angustia me producía no ser perfecto,
Oh, quédate siempre conmigo,
¡Sabes que te quiero tanto!
Todas tus añoranzas
Solo yo sé escuchar;
En la sombra de la oscuridad
Te asemejo a un príncipe,
Que mira profundamente en las aguas
Con ojos negros y sabios;
Sobre mis cuadernos de colegial
Sobre el pupitre y los árboles
Sobre la arena sobre la nieve
Escribo tu nombre
Sobre todas las páginas leídas
Sobre todas las páginas en blanco
Piedra, sangre, papel o ceniza
Escribo tu nombre
Esta noche tengo miedo de estar solo... Entre la sombra,
un fantasma de ultramundo sigue mi paso, veloz...
Me parece que se acerca, que me palpa, que me nombra...
Esta noche tengo miedo de estar solo... Entre la sombra
leves rumores semejan un suspiro y una voz...
Rosas, creced, pujad, multiplicaos
hasta invadir las cajas de caudales,
hasta impedir las ametralladoras,
hasta sembrar la pólvora y el hierro
de luz y primavera,
hasta ocupar el odio y las entrañas
de obuses, bombas, balas y morteros.