Muchos libros, muchas voces y un poco más.
I
En una noche nos hacemos viejos
y, al despertar al mundo, la mañana
en la luz del cristal de la ventana
nos clava, como insultos, sus reflejos.
El interés de la deuda soberana no cabe
en un poema. La poesía es infantil frente a
dos puntos de la prima de riesgo,
el descenso de la demanda agregada o la
eficiencia de nuevos mecanismos de esperanza.