Muchos libros, muchas voces y un poco más.
Ella vendrá, saladamente húmeda,
tenuemente velada
por el polvo de agua que liberan
las olas al romper.
Uno por uno, intento
ir forzando los límites. Y espero.
No sé que espero, ni por qué. Es un modo
de reclamar mi parte de aventura.
La última vez que estuve en Sils María
había estos mismos tres (o cinco) escalones rotos.
He ahí toda la filosofía.
Sólo la música es distinta (para mal).
La locura es siempre esto de la página y
más aún: de la lengua. (Langa. Longa. )
A Felipe Benítez Reyes
Traumatismo de amor con gasa y venda,
esparadrapo y algodón, y yodo.
Quien haya amado y sepa, que comprenda...
Yo no puedo decirlo de otro modo.
Como era ciego y le cerré mi tienda
y llovía, al caer, cayó en el lodo;
le salpicó de sangre la contienda
¡El verde estanque de la hacienda,
rey del jardín amable,
está en olvido
miserable!
En las lejanas, bellas horas
eran sus linfas cantadoras,
eran granates y auroras,
a campánulas y jazmines
iban insectos mandarines
A Rufo
Te has decidido, Rufo, a probar suerte
en un certamen de provincias donde
ejerzo casualmente de jurado,
y encuentro razonable que me llames,
al cabo de diez años de silencio,
preguntando qué pasa con mi cátedra,