Muchos libros, muchas voces y un poco más.
El mueblePor escupir secretos en tu vientre,
por el notario
que juntó nuestros besos con un lápiz,
por los paisajes que quedaron presos
en nuestra almohada a trinos desplumados,
por la pantera aún que hay en un dedo,
por tu lengua
Rota solitaria articula da muñeca
de sus alas sus gestos la gogo girl
reivindica parcelas de aire
en un imprevisible océano sin rosa de los vientos
sin norte nocturno, ni sur de estío
la inutilidad de todo viaje
conduce a la isla de un podium
De un espeso tejido me rodea tu mundo
por todos los contornos.
Me abarcas como un pecho abierto a la ternura,
como una gran maroma que en surcos se me clava.
Yo soy él, el mundo, el de eclipses y fulgores
el inmenso, el pequeño.
Ha llegado la hora en que se guía el carruaje, en que se derriba el muro,
y sobre el agua en que transita el navío, el náufrago y el pez,