Muchos libros, muchas voces y un poco más.
Caminaba el Conde Olinos
la mañana de San Juan,
por dar agua a su caballo
en las orillas del mar.
Mientras su caballo bebe
él se ponía a cantar:
-Bebe, bebe, mi caballo,
Dios te me libre de mal,
Dios te libre en todo tiempo
Es morena y cordobesa,
tiene aire de sultana
y corazón de princesa.
En Córdoba la encontré
cuando en la Feria de Mayo
las treinta mulas compré.