Muchos libros, muchas voces y un poco más.
Solo en la Noche silenciosa
¡la única a la que llamo mía!
Solo en las tinieblas fundido con el dolor
viendo como el Día distraía de la Verdad
la Verdad del Día: una lluvia de alfilerazos
contra la piel, el oído y los otros sentidos
¡Eh, no piséis al escarabajo!
Johannes Brahms
Éste es el jardín de la Reina.
Ésta es la llave del jardín de la Reina.
Ésta es la cinta que sostiene la llave del jardín de la Reina.
1
Porque un día morderás el nuevo limón
y liberarás
de su interior enormes cantidades de sol.
2
Porque todas las corrientes de los mares
súbitamente iluminadas te enseñarán
a elevar la tempestad al plano ético.
Estos zapatos
Me acompañaron a un estanque
Donde el único sonido lo hacían Dios
Y un caballo tragalunas.
Alguna vez se empinaron
Frente a una madona de cabaret,
Una mujer que parecía
Subida en dos gatos de lomos erizados.
A veces los poetas
nos vamos desgranando
en palabras sonoras
que algún cretino alaba,
y otras veces soñamos
con la amada difícil
de un gánster neoyorquino.
Pero esto pocas veces.
Otras veces doblamos
nuestra alma de papel
Tengo un idiota dentro de mí, que llora,
que llora y que no sabe, y mira
sólo la luz, la luz que no sabe.
Tengo al niño, al niño bobo, como parado
en Dios, en un dios que no sabe
sino amar y llorar, llorar por las noches
Esta noche me obsede la remota
visión de un pueblo negro...
-Mussumba, Tombuctú, Farafangana-
es pueblo de sueño,
tumbado allá en mis brumas interiores
a la sombra de claros cocoteros.
Bajo mi cama estáis, conchas, algas, arenas:
comienza vuestro frío donde acaban mis sábanas.
Rozaría una jábega con descolgar los brazos
y su red tendería del palo de mesana
de este lecho flotante entre ataúd y tina.
para mi madre
escrito el día
30 de marzo de 1979
Una prostituta
ella es la única mujer por mí invadida
o
acaso
tampoco
ella
porque por más que me recuento
Lindo con tu silencio, en la hora fría
en que todo está dicho. Palpo ciego
tu encontrado silencio. Parto y llego
de silencio a silencio, día a día.