Muchos libros, muchas voces y un poco más.
Tú eras árbol y brisa; trino y ave;
presencia viva y sentimiento alado.
Yo te sentí latir en mi costado
alerta realidad y sueño ingrave.
La sangre restañó tu mano suave
del ciego corazón enajenado,
y lo que fue tu signo enamorado
Hay gobelinos con escenas bélicas
Colgados a lo largo de toda la línea Maginot
minuciosas estampas de la Armada Invencible
flotan en todos los mares del mundo
Mientras Potemkin en la primera página de Izvestia
naufraga en una isla del Pacífico