Muchos libros, muchas voces y un poco más.
¡Qué horrible es el olvido!
Es mejor la nostalgia
con su anillo de llanto
ciñendo el corazón.
Cuando hablamos de 'ella'
sin sentir que morimos,
ya no vale la pena
nuestra inútil canción.
Los niños nos exigen un mañana
Donde se pueda
Respirar aire limpio
Y sin temor.
El hombre que ama a sus hijos,
Ofrecerá su corazón,
Su pensamiento,
Por un mañana sin odios y sin guerra.
Los niños crecen como las flores;