Muchos libros, muchas voces y un poco más.
Escuche usté amigo,
usté ha estao en Sevilla.
¿Ha visto usté el parque de María Luisa?
¿Que no lo conoce?, ¿que no ha estao usté allí?
¡Pos usté no sabe lo que es un jardín!
¡No señó, no lo sabe usté, se lo digo yo!
Ellas no te abandonarán.
El tiempo pasará, se borrará el deseo
-esta flecha de sombra-
y los sensuales rostros, bellos e inteligentes,
se ocultarán en ti, al fondo de un espejo.
Caerán los años. Te cansarán los libros.
Descenderás aún más
¡Quién me diera tomar tus manos blancas
para apretarme el corazón con ellas,
y besarlas..., besarlas, escuchando
de tu amor las dulcísimas querellas!
Somos lo que soñamos ser
Y ese sueño, no es tanto una meta
Como una energía
Cada día es una crisálida
Cada día alumbra una metamorfosis
Caemos, nos levantamos
Cada día la vida empieza de nuevo
La vida es un acto de resistencia y de reexistencia
Si me preguntaras
qué es lo que más quiero
sobre la anchura de la tierra,
yo te contestaría:
a ti, amor mío, y a la gente
sencilla de mi pueblo.
Dulce eres, como la tierra.
Como ella frutal y hermosa.
Pero a ti te quiero.