
Muchos libros, muchas voces y un poco más.
Tu alegría define mi alegría.
Tu ternura construye mi ternura.
Elevándose a ti mi poesía,
consagrada a tu amor, se transfigura.
Despertaste la gota del día
Sobre el comienzo del canto de los árboles
¡Oh qué bella que estás
Con tus alegres cabellos desplegados
Y con la fuente donde viniste abierta
Para que te oyera que vives y que avanzas!
Los pájaros no lloran.
Agua distante y solidez,
la lágrima del iceberg.
La sombra ingaseosa:
sedimento de la opacidad.
El mar como consecuencia
o profundidad. La almohada
del retorno eterno. Retoño
de la adversidad. Quizá.
Interminables años, coleccionando imágenes.
En perfumes, en tactos, en sabores, en músicas.
Fuego o juego de muerte, el sexo del amor.
En esta frente, Dios, en esta frente
hubo un clamor de sangre rumorosa,
y aquí, en esta oquedad, se abrió la rosa
de una fugaz mejilla adolescente.
A Pablo Vizcaíno Ruiz
(Para releer el 24 de febrero de 2029)
Por si al llegar ese día
ya no estoy, o estoy muy lejos,
por si mi memoria entonces
se ha extraviado en el tiempo,
por si mis ojos ya son,
en los tuyos, un recuerdo